Capítulo 35 -En todos los Idiomas-

Te alejaste de la puerta como si de pronto hubiese estallado en llamas y si no te alejabas de ella comenzarías a arder tú también. Comenzaste a retroceder hacia atrás, te alejaste tanto que sin darte cuenta terminaste con la espalda apoyada en la pared que se encontraba frente al cuarto de Tom. Cómo pudiste te ayudaste con la pared a levantarte. Tus piernas temblaban y tu mente estaba en blanco. Comenzaste a caminar muy lentamente, alejándote por el pasillo, no sabías hacía dónde ibas y tampoco te importaba, solo querías salir de ahí para no volver. Sentías como tu corazón latía cada vez más deprisa. Tu corazón no podía romperse, es imposible que un corazón se rompa, pero estaba muy dolido y daba miedo que, por un momento, dejará de latir. Bajaste por las escaleras, aunque en realidad ni te diste cuenta. Tu cuerpo estaba como en piloto automático y lo único que quería era salir de ese hotel, parecía como un zombi caminando, estabas una muerta en vida.

Al llegar al lobby alguien te vio y comenzó a hablarte, no entendías nada de lo que te decía, parecía como si tu mente estuviera apagada. Pero pudiste reconocer los ojos de esa persona, eran marrones muy intensos, y los pearcings que tenía en la cara. Era Bill.

Bill: ¿(Tn) estás bien? ¿Qué haces aquí?

Tú no le podías contestar, las palabras estaban en tu cabeza pero no encontrabas tu voz, era como si ya no tuvieras ni control de tu cuerpo. Pero de pronto oíste otra voz, era una voz apagada y muy triste. Era la tuya.

Tu: Tú lo sabías ¿Verdad?... Claro que lo sabía…

Bill: ¿De qué hablas?

Tu: Lo sabías y no me… no me lo dijiste…

Bill: (Tn), no entiendo nada, ¿De qué estás hablando? –Trata de tomarte del brazo pero tú no lo dejas-

Tu: No me toques… Me haces recordar mucho a él… Y no los quiero ver más… Ni a ti ni al otro…

Sales corriendo del lobby, dejando muy confundido a Bill que no te había entendido nada. Cuando pones un solo pie fuera del hotel, sientes un gran golpe. Pero no era un golpe a tu cuerpo, sino a tu mente. Era un golpe de imágenes que invadían tu cabeza, y golpeaban a tu mente en blanco. Eran imágenes de momentos con tu familia, con tus amigos, con los chicos y con Tom que no podías reconocer.

Comenzaste a caminar de nuevo, tambaleándote cada vez más, no tenías fuerzas pero caminabas igual, y las imágenes seguían bombardeando tu mente. Habías caminado ya mucho y no sabías dónde estabas, pero tampoco te importaba. Ya no te importaba más nada. Recorrías tu vista a todo tu alrededor. Las personas pasaban por al lado de ti pero ni te prestaban atención, estaban ocupados en sus asuntos. Aceleraste un poco más la marcha y cuando creíste que el bombardeo de imágenes había sedado sentiste un último golpe en tu cabeza, una última avalancha de imágenes. Te apoyaste de un farol al sentir que te ibas a caer. Tus ojos se llenaron de lágrimas cuando las imágenes se aclaraban en tu cabeza y veías todo más claro. En algunas imágenes estabas con tus hermanos y reían, en otras lloraban. En muchas veías a tus amigos muy chiquitos y de pronto los veías todos grandes y haciendo bromas. En otra viste a Bill sentado frente a ti, hablándote de un montón de cosas, y luego ambos aparecían en un parque caminando y charlando. De pronto viste a Tom por unos pasillos, discutiendo contigo, y de pronto lo viste en una fuente, todo mojado y apunto de besarte. También viste a una (Tn)  pequeña llena de vida, riendo con toda inocencia y sin preocupaciones, nada que ver con la actual (Tn), triste y apaga, con un corazón dolido. Al notar la gran diferencia que había de una a la otra, sin darte cuenta, una lágrima rodo por tus mejillas, y al mismo tiempo que caía al suelo, comenzó a llover. Miraste al cielo y las gotas de lluvia caían empapando tu cara, disimulando lágrimas que caían de tus ojos. Comenzaste a caminar bajo la lluvia. Mientras que todos los demás buscaban algún refugio tú sólo buscabas sentir el frío y la humedad. Pero no lo lograbas. Solo te sentías perdida, sin identidad, una intrusa en un mundo al que no pertenecías. Te sentías sin sentido, sin razón alguna, sin razón por la que tener que luchar, o por la que tener que resistir. Te sentías vacía.

(Tu):

Siento como una gran nube negra que me cubre… Siento que no siento nada… Siento que me sacaron algo muy valioso... Veo la vida que se mueve frente a mis ojos... Oigo ruidos, voces, siento olores... Pero es como si hubiera un muro entre el mundo y yo…

Miraste en dirección a un cartel que se encontraba en una esquina. Viste que tenía una flecha que señalaba a una calle que se encontraba en frente de dónde tú estabas y otra que señalaba una calle, que te resulto muy familiar, que comenzaba al doblar la esquina. Seguiste tu intuición y doblaste en la esquina, mirando para todos lados buscando la dirección de una casa.

Estoy vacía, lo sé, lo siento… Sentirte vacío no es no sentir nada... Es sentir eso… Sentir el vacío… Sentir ese agujero en el pecho que te absorbe… Como una aspiradora… Es como una profunda tristeza en un mundo feliz… Es frio en un verano ardiente… El vacío es llorar mientras todos ríen... Es llorar pero sin saber por qué... Es no esperar nada… Es saber que no puedes buscar... Es estar solo en compañía… Es peor que no tener respuestas… Es no tener preguntas...

Seguías caminando por la calle, buscando esa casa en la que sentías que ibas a estar protegida. No entendías porque ibas hacia allí, pero no importaba. En esa casa, hacía muchos años, te habías refugiado cuando te sentías perdida.

No hay sentido… No hay nada… Solo hay todo lo que falta... Sentirte vacío es tener la certeza de que no habrá nada que lo llene... Mi mente se va vaciando, llenando de nada... El vacío es oscuro y frio… El vacío está hecho de todo eso que no eres tú… Es dormir sin soñar... Es vivir sin soñar... Es soñar sin sentir... Es amar sin sentir...

¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? ¿Por qué siento este frio, mas frio del que nunca sentí en toda la vida?

Te paraste frente a una casa grande, con un hermoso jardín, con ventanas extensas que mostraban el interior de la casa. Sabías que esa casa era hermosa pero, con las nubes grises y la lluvia que caía sin cesar, se tornaba un poco triste y apagada, al igual que tú. 

Empapada, te acercaste a la puerta y tocaste el timbre.

Tal vez ya nada tenga sentido y el vacío me consuma cada vez más… Pero hay una persona que me ayudo siempre… Que estuvo cada vez que la necesite… Y sé que esta vez también estará…

La puerta se abrió y te encontraste con una Euge en pijamas y un poco dormida, estaba toda desarreglada y despeinada. Pero a comparación de ti, que estabas toda empapada y con el rímel de ojos esparcido por tu cara, se parecía a una Lady.

Euge:-Te mira de arriba abajo- Por Dios, nena, ¿Qué te paso? Estás hecha… mierda

Tu:-Con voz quebrada y susurrando- Te necesito…

Euge:-Sorprendida- ¿Qué pasa? O.O

Tu: Es el peor día mi vida –Comienzas a llorar y la abrazas-

Euge:-Te corresponde sin importar que estuvieras toda mojada- Ven, pasa linda, te prepararé un chocolate caliente y te quitarás todo esta ropa mojada antes de que te refríes, así me cuentas que te pasa ¿Si?

Tu:-Asientes con la cabeza-

Entraste a la casa y Euge te preparo un baño con agua caliente para que te tranquilizara un poco. Luego cuando terminaste te dio algo de su ropa para que te pusieras y cuando terminaste bajaron a la cocina y Euge preparo dos chocolates calientes. Ambas se sentaron en la mesa y tú tomaste un poco de tu chocolate caliente y le contaste todo lo que te había pasado en el día, incluyendo lo de la noche anterior. Con cada cosa que le contabas, Euge abría los ojos como dos platos y abría la boca sorprendida.

Euge:-Golpea la mesa- Ash!! Maldito Tom hijo de una gran… Ash, no insultare a su madre. No tiene la culpa de haber tenido un hijo tan… tan… tan irresponsable y jugador con los sentimientos ajenos –Se tranquiliza y te mira- ¿Pero y tú como estás con todo esto? –Hace una mueca- Que pregunta tan tonta, obvio que estás mal

Tu: Bien… Mal… Da igual… Solo siento un gran vacío en el pecho, siento tristeza, me siento sola… Siento que no hay nada, solo dolor y una gran desilusión… Siento que muero

Euge:-Pone una mano sobre la tuya, en señal de apoyo- No digas eso, no estás sola, estoy contigo y te voy a ayudar a salir adelante, te doy mi palabra, amiga –Te abraza-

Tu:-Le correspondes- Gracias, Euge, sabía que no me fallarías, sabía que venir acá sería una buena opción

Euge: Halando de eso –Se separa de ti- ¿Cómo llegaste aquí? Que yo recuerde desde que volvimos de Milán ni una vez te he traído a mi casa, así que no sabrías como llegar por tus propios medios, a menos que –Se pone a pesar y te mira sorprendida- ¿Recuperaste la memoria? O.O

Tu: No que yo sepa… Solo la calle y tu casa me resultaron muy familiares y sentí que aquí iba a estar a salvo…

Euge: ¡¡Entonces sí recuperaste la memoria!! –Se levanta de la silla y comienza a saltar- ¡¡Sí!! ¡¡¡Wiiii!!! ¡¡¡Ya era hora!!!

Tu: No, espera. Tal vez todo fu casualidad

Euge:-Deja de saltar- ¿Casualidades? ¿Tú, justo, vienes a hablar de casualidad? ¿La señorita que toda la vida dijo que las casualidades no existían?

Tu: Bueno… yo… no sé… tal vez sí recupere la memoria… solo que me parece todo muy confuso

Euge:-Se pone a pensar- Espérame aquí, iré a buscar algo

Sale corriendo a la sala y luego vuelve con un gato en los brazos. El gatito era gris, un tanto rechoncho pero muy lindo y tierno.

Euge: (Tn) dime como se llama mi gato

Tu: Awww!!! Señor Bigotes *-* -Te acercas a él y lo acaricias- Cuanto tiempo sin verte –Miras a Euge- Te lo regale para la navidad de hace tres años –Reaccionas de lo que dijiste- Un momento…

Euge empieza a saltar de nuevo apretujando con mucho amor al Señor Bigotes, que parecía que tenía más ganas de salir corriendo que seguir en los brazos de su loca dueña.

Euge:-Saltando- ¡¡Lo sabía, lo sabía, lo sabía!! –Se tranquiliza un poco y baja al Señor Bigotes- De acuerdo, hagamos una última prueba para sacarnos la duda. ¿Cuándo es mi cumpleaños?

Tu: Pff, es obvio, el 9 de marzo. Siempre estabas dos meses antes recordándoselo a todo el mundo, imposible no recordar cuando era tu cumpleaños y… –Reaccionas- OMG!!

Euge:-Comienza a gritar- AHHH!!! ¡¡Lo sabía, lo sabía!! ¡¡Viva yo, viva yo!! –Te mira- En ningún momento, desde que volvimos de Milán, te dije cuando era mi cumpleaños

Tu: Tienes razón o.o –Comienzas a recordar- Sí, sí, sí, recuerdo el verano ese, cuando ambas teníamos 9 años y nos habías invitado a mí y a mis hermanos  a tu piscina porque hacía un calor tremendo…

Euge: Corrección, TÚ y TUS HERMANOS se AUTOINVITARON a MI piscina -.-

Tu: jajajaja Bueno te alegramos el día ¿O no? Ahí fue cuando tú y Dario se dieron su primer beso en el borde de la piscina

Euge: Sí, es cierto :33

Tu: Y dónde Seba y yo luego los empujamos xDD

Euge: Sí, cierto -.-''

Tu:-Te sientas de nuevo en la silla sonriendo- Euge, es increíble, recuperé la memoria –Recuerdas las imágenes que atosigaban tu mente- Claro, luego de salir del hotel empecé a recordar todo. Solo que estaba tan shockeada por lo que había pasado que no me di cuenta

Euge:-Se sienta en la silla donde estaba sentada antes- Sí, amiga, es increíble. Quien lo diría ¿no? Que ver a Tom besar a otra chica te haría recuperar la memoria

Tu:-Se te borra la sonrisa de la cara al recordarlos a ambos besándose- Sí…

Euge: Ay que bruta soy!! Te hice recordar eso ._.

Tu: No importa, Euge… También recuerdo cuando Tom beso a Tasha, creo que tuve que haber visto venir desde ese momento que Tom jamás me había amado.

Euge: No digas eso, él la había besado a Natasha por despecho no porque no te amará. Además luego arreglaron todo ¿No?

Tu: No, no lo hicimos… -Comienzas a recordar- En ningún momento. Solo cuando me desperté del coma, y él vino a hablar conmigo, me dijo que él era mi novio, pero en ningún momento nombro nada de que habíamos roto antes del accidente. Tom me manipulo a su antojo, es un manipulador

Euge: Ay!!  Manipulador es una palabra muy fea…

Tu:-La miras- ¿Así? ¿Y cómo le dices a alguien que te maneja como quiere y aprovecha que tú estás amnésica luego de despertar de un coma? ¬¬

Euge: Sí, se dice manipulador ._.

Tu: Además, Euge, no lo defiendas

Euge: No lo defiendo, pero… Supongamos que él viene y te pide perdón ¿Tú qué harías? Y nada de violencia ¿Ok?

Tu: Pues no lo perdonaría…

Euge: ¿Por qué?

Tu: Ay, es simple, Euge. Siempre me paso lo mismo, y lo sabes muy bien. No entiendo la gente que pide perdón ¿Ok? La gente siempre actúa con total liviandad, total haga la barbaridad que haga después te pide perdón y listo

Euge: Pero es bueno perdonar…

Tu: Sí, lo sé, pero no. Puedo ser un bicho raro, pero para mí ‘‘Nos vemos’’ es ‘’Nos vemos’’,  “Te llamo’’ es ‘’Te llamo’’, ‘’Te amo’’ es ‘‘Te amo’’. Si yo digo que voy a estar ahí tú sabes que voy a estar ahí. Ahora cuando alguien me dice a mí que va a estar ahí lo dudo, porque se perdió el valor de la palabra. Te pueden fallar total después vienen, te piden perdón, y ya está, así de fácil.

Euge: Sí, lo sé amiga, sé lo complicada que eres, y más ahora que recuperaste la memoria. Pero lo que digo es que lo perdones y no para que de nuevo seas su novia. Solo digo que si te pide perdón lo perdones, para que tenga su conciencia tranquila

Tu: Por Dios, Euge. Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad. Dostoievski decía…

Euge: ¿Quién? O.o

Tu: Dostoivski, él era un escritor dónde en su escritura hablaba mucho de la psicología humana. En fin, él decía que el castigo precede al crimen, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa. Esa culpa es el castigo ¿Y uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón?

Euge: ¿Sabes? Creo que eras más tierna y comprensiva cuando estabas amnésica -_-

Tu:-La ignoras- Un perdón no puede reparar lo que hicimos mal, Euge. Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar ¿De qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal? Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos. Un simple perdón no puede borrar el dolor que se causó.

Euge: Lo sé, (Tn)… Creo que Tom se tiene que hacer cargo de lo que hizo y por haberte lastimado. Creo que con un perdón no arreglará nada de lo que hizo

Tu:-Miras al piso- Él siempre decía que me amaba cuando hoy, yo misma, lo escuche diciéndole a Michelle que la amaba a ella y que jamás podría amar a otra mujer, es simple, él no me ama a mí, siempre la amo a ella y nunca a mí

Euge:-Te abraza- Sí. No sé puede perdonar que haya jugado con tus sentimientos, (Tn)

Tocan el timbre da la casa y Euge te suelta, disculpándose, y se levanta a abrir la puerta, dejándote a ti sola en la cocina.

XxX:-Entrando en la cocina- AHHH!!! (TN)!!! –Corre a abrazarte- ¿Estás bien? No te resfriaste ¿verdad? Euge me conto como estabas cuando llegaste a su casa, Dios mío, ¿Qué fue lo que te paso?

Tu:-Correspondes su abrazo- Nada, Flor. Solo estaba un poco mal y viene a la casa de Euge para tranquilizarme un poco

Flor:-Te mira- (Tn), estaba demasiado preocupada por ti, cuando Euge me llamó hace un rato casi me muero. No nos vemos durante unos cuantos días y a ti te pasan un montón de barbaridades…

Tu: Ya, tranquila, Flor, que no estoy muerta. Y otra cosa –Miras a Euge- ¿Cuándo y por qué llamaste a Flor?

Euge: Fue cuando te estabas bañando n_n’’ Pero no te enojes, es que estaba muy preocupada, te apareces así sin más en mi casa, toda medio zombi, diciéndome que era el peor día de tu vida y pues yo me asuste mucho y pedí refuerzos –Señala a Flor-

Flor: Sí y menos mal que me llamo, porque si me dejaban fuera de esto jamás se los perdonaré… Pero bueno ya, que alguien me diga que es lo que pasa

Euge:-Sienta a Flor en una silla- Bien todo es un embrollo, ya sabés, mal de amores… Pero no de lo que estás acostumbrada –Se sienta en una silla- Todo comenzó anoche…

 Mientras le contaban a Flor lo que paso, bueno, más bien mientras Euge le contaba lo que paso a Flor. Tú estabas con tu mente en otra parte, pensando en Tom, Michelle y lo que estabas hablando anteriormente con Euge antes de que llegará Flor.

(Tu):

Pedir perdón es poner una venda en una herida abierta que nosotros mismos provocamos. Insuficiente y a destiempo. Recién cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí se puede empezar a construir algo distinto.

Suplicando a los gritos, de rodillas, implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia si no nos hacemos responsables de nuestras acciones.

Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa. Porque un simple perdón no pude borrar el dolor.

Hay cosas imperdonables aunque se pida perdón en todos los idiomas.

Hola a todos n_n ¿Qué tal va todo? Aquí les dejo el capítulo antes del ante ultimo (?) Creo que se dice el antepenúltimo o algo así XDD Bueno yo creo que se entendió ¿no? A partir de aquí faltan dos capítulos para el final, así que espero que les guste mucho y bueno seguiré con la escritura de los demás capis. Espero que la pasen bien, cuídense mucho ^.^ Nos leemos luego, bye :D